Una de las aptas de este módulo es la identidad digital e institucional. Los docentes tenemos que tener claro al centro en el que estamos y lo que representamos. Por lo que es importante recoger evidencias de aprendizaje, para visibilizarlo externamente. De este modo vamos a dar valor a lo que hacemos (sobre todo por parte del alumno) Las paredes de aulas y pasillos siempre han funcionado y no sólo meramente decorativos, si no que sean fuentes de aprendizaje también, el tercer profesor.

Con el mundo de la World Wide Web y redes sociales abrimos nuevas paredes y escaparates al mundo. Podemos generar material multimedia que llegue a cualquier lugar, no sólo en los pasillos de nuestro centro.

Para ello es importante es que haya un consenso y plan de comunicación común en nuestro centro educativo. El debate sobre qué redes subir contenidos de menores, aún con autorización, esta abierto, Por supuesto tenemos que tener presenta la Ley Orgánica de Protección de Datos, pero no podemos olvidar que al final estamos cediendo información de terceros a menores cuando hacemos uso de redes sociales privativas como Facebook o Youtube.

Dejando este debate aparte lo que si me queda claro la importancia del tercer profesor y es que los espacios pueden ayudar al aprendizaje, bien directamente o mediante sugerencia. Es muy importante cuidarle y habrá espacios que dependan del equipo directivo pero siempre podemos retocar o modificar nuestro aula en cierta medida.

Otro ejemplo donde se ve que los espacios son importantes y que también se puede jugar con ellos, son los Break-out o Escape room. Una actividad original y disruptiva para llevar al aula. No es casualidad que ahora estén muy de moda. ¿ Todavía no sabes lo que son? Te recomiendo que eches un ojo a esta guía de @mariafergago@mpoyatos y @nosolopiano.

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En mi opinión los Break Out me parecen una actividad  inmersiva y de alta implicación por parte de los participantes. Los alumnos no son menos. Lo que veo es que detrás de cada breakout hay mucho esfuerzo de programación en su desarrollo, es decir nos lleva mucho tiempo para su duración en el aula. Más interesante me resulta que el Break Out sea un proyecto en sí mismo y sean los alumnos los que diseñen, realicen y experimenten las propias pruebas. Tal como hicieron mis compañeros César Poyatos con Ana María Martinez.

Cierro estos posts sobre mi paso por #profesinnovadores, toca reflexionar sobre todo lo aprendido y lo que me queda por profundizar. Como ya comentè en el primer post es un programa muy completo y a la vez muy denso. Del cuál se debe ir incorporando ingrediente a ingrediente y poco a poco en nuestra práctica diaria con los alumnos. Y no queda otra porque la educación se realiza fuego lento, la comida rápida no existe.

Cómo siempre digo, la teoría está muy bien pero luego toca aterrizarlo al aula y cada grupo de alumnos funciona de manera distinta por lo que continuamente tenemos que adaptar, flexibilizar y personalizar nuestra labor.