Hace ya más de 7 años que amplié mi mirada en educación, asistiendo al encuentro Aulablog11. En aquel entonces se hablaba de la integración de las TIC en los procesos de enseñanza aprendizaje, el software libre, las licencias Creative Commons, el aprendizaje cooperativo, el ABP e incluso de Scratch entre otras prácticas y herramientas educativas.

Tengo que admitir que lo mejor fue descubrir enormes profesionales, compañeros y amigos. ¡Como no prenderte de la generosidad de compartir de todos los asistentes!

Yo soy de AULABLOG

Y por supuesto también se hablaba de blogs educativos, algo de lo que siendo autocrítico no he cuidado en todos estos años, es más, lo he descuidado. Después del encuentro empecé tímidamente con Blogger para contar lo que hacía en mi aula y al que bauticé con Educadroid. Poco a poco fue perdiendo impulso o no encontré el tiempo de seguir publicando, dejándolo en barbecho como quién dice. Nunca me he considerado un buen redactor, de hecho gracias si sigues leyendo estas líneas.

Por ello quiero abrir este espacio para compartir mis reflexiones y prácticas sobre educación, aún a sabiendas que hoy en día quien escribe sobre educación recibe más haters que followers. Pero no lo hago por los followers, lo hago por mi. Desde las llegada de los smartphones, me da la sensación que vivimos en un mundo de #nomedalavida y vamos corriendo a todos lados, tanto en la comunicación como en la reflexión. Y si algo he aprendido en estos años en educación, es que las prisas no son buenas consejeras.

Todavía no tengo decidido el nombre de este espacio y para ser sinceros no sé si ponerle. Lo que si quiero es encontrar los tiempos para dedicarle entre nuestra labor de clases, tutorías, evaluaciones y formaciones. ¿Se me queda algo? Seguramente, porque cada vez los docentes debemos ser como el hombre orquesta y que encima suene bien, porque si no serás objetivo de críticas incluso de personas que no han pisado un aula.

Escultura hombre orquesta Cartuja de Sevilla 2

Pero es importante en nuestra labor pararnos, reflexionar y seguir adelante. Tratamos con muchas personas diariamente y si le sumamos la interconectividad de nuestros teléfonos móviles, lo raro es que no nos equivoquemos, somos humanos.

Por ello os pido que si algo no os gusta o no os cuadra o simplemente está mal, por favor lo critiquéis pero con crítica constructiva. Para críticas no constructivas ya han inventado los bots.

Hola de nuevo, blogosfera educativa.